El plan alternativo lo encontramos en el Raval, en la esquina donde confluyen las calles l’Hospitalet y Junta de Comerç. Mendizábal solo tiene barra, que mira a la calle, donde merece la pena apostarse a tomar un batido de frutas natural, un vermut o un entrepans.
Fuera de las dos grandes ciudades de España también disfrutan de las terrazas y las mesas al aire libre. Es el caso del bareto Chirincana que llevan a buen puerto los dueños del Camping La Playa, en el oriente ibicenco. Dentro del mismo complejo, y sin necesidad de estar alojado, unas mesas de merendero sobre la arena esperan al cliente. La bebida se pide en una caravana reutilizada en barra portátil; de comer, pizzas y pasta fresca.