Publicado 17-08-2016
En esta web nos gusta mostraros la cara bonita del Pirineo a través de nuestras rutas y fotografías,pero hoy os vamos a hablar de la otra cara del Pirineo.Os vamos a mostrar unas fotografías que nunca nos hubiera gustado tomar,y os vamos a contar una historia que nunca nos hubiera gustado contar.
Jánovas es una localidad del Sobrarbe,a orillas del río Ara ,que fue desalojada en los años 60,y decimos desalojada porque nunca fue abandonada.
Cierto es que la historia comenzó en tiempos de Franco,pero los sucesivos gobiernos poco hicieron por subsanar la injusticia.
El embalse de Jánovas fue un proyecto que supuso la expropiación y desalojo a la fuerza de 130 familias de los pueblos de Jánovas, Lavelilla y Lacort, aunque también se vieron afectados Albella, Ligüerre de Ara, Javierre de Ara, Santa Olaria y Burgasé
En la década de 1960 se iniciaron las expropiaciones y unos años después, ante la negativa de algunos vecinos a marcharse,se empezaron a dinamitar las casas vacías,a cortar los árboles frutales y a destruir las acequias y tendidos eléctricos,dejando así a los habitantes sin luz ni agua.
La inspección provincial de Huesca se negó clausurar la escuela de Jánovas mientras hubiera niños, la empresa decidió cerrarla por su cuenta y el 4 de febrero de 1966 un operario de Iberduero derribó la puerta, sacó a la maestra de los pelos y a patadas a los niños, que corrieron a refugiarse en sus casas.
Jánovas es todavía un pueblo en ruinas y sus calles están invadidas por la maleza. El proceso de reversión de las propiedades, iniciado hace dos años, sigue en marcha ,pero los descendientes de aquellas familias desalojadas se quejan de la falta de ayudas.
El único edificio reconstruido es la antigua escuela,reconvertida en centro social,también se están rehabilitando dos casas mas:la Casa Agustín,y la Casa Castillo.
Tras 4 décadas, sus vecinos por fin han podido festejar la primera cosecha que habían trabajado este año.
Aquí y aquí tienen mas información sobre la noticia.
Para comprender un poco mas la historia os recomiendo escuchar esta canción de La Ronda de Boltaña .
Esta es la letra:
Mi casa era un barco velero
cada vez que madre hacía la colada,
con velas de sábanas blancas
tendidas a los vientos de estas montañas.
Un barco de piedra en el valle,
anclado hace siglos a orillas del Ara,
frente a la isla de la Velilla
y entre las costas de Fiscal y Boltaña.
Quién me iba a decir a mí,
que soñaba con el mar,
que en un maldito pantano, ay ay ay,
mi casa iba a naufragar.
A Jánovas digo adiós,
a La Velilla y Lacort;
adiós, barquitos hundidos, adiós;
mi pobre país, adiós.
Y aunque han pasado muchos años
no podré olvidar nunca aquella mañana
en que descubrí que no sólo en los cuentos
siguen existiendo piratas.
Cuando al abordaje tomaron
el pueblo y tuvimos que marchar de casa,
y al ver las lágrimas de madre
a pique se me fue de golpe la infancia.
Quién me iba a decir a mí,
que soñaba con el mar,
que en un maldito pantano, ay ay ay,
mi casa iba a naufragar.
A Jánovas digo adiós,
a La Velilla y Lacort;
adiós, barquitos hundidos, adiós;
mi pobre país, adiós.
Fuegos fatuos entre las ruinas,
restos de naufragio en una triste playa:
aún hay noches en que navega
por mis pesadillas un buque fantasma.
Y siempre que surca mi alcoba
despierto empapado de sudor y rabia,
pues sé que han venido a anunciarme
que en mi pueblo muerto ha caído otra casa.
Quién me iba a decir a mí,
que soñaba con el mar,
que en un maldito pantano, ay ay ay,
mi casa iba a naufragar.
A Jánovas digo adiós,
a La Velilla y Lacort;
adiós, barquitos hundidos, adiós;
mi pobre pais, adiós.
