Publicado 12-09-2016
DÍA 2:
Desayunamos en Paul, horno y pastelería familiar desde 1889. Sus desayunos no pueden ser más british, y eso que aseguran que son franceses ???? Hay decenas de locales de Paul repartidos por la ciudad. No te vayas de Londres sin probar su pastel de manzana acompañado de un breakfast tea, un clásico de visitar Londres e integrarte en su cultura del té. Hoy nos vamos de visita didáctica, así que prepara tu cabeza, puedes meterte de lleno en la historia paseando entre restos arqueológicos de la antigua Grecia o Egipto en el British Museum; o puedes sumergirte en las experiencias del arte contemporáneo con una visita guiada a la Tate Modern. Tú eliges:
Lección de Historia en el British Museum, imprescindible al visitar Londres
Visitar Londres y no visitar en British Museum es como viajar a Egipto y no visitar la pirámides. Allí se encuentra la piedra Rosetta, la columna trajana… es como pasear por los libros de Historia tocando el pasado. También es cierto que requiere de mucho tiempo para visitarlo, y que vale la pena que programes el día para pasarlo allí. A media jornada sal al exterior, tómate un hot dog de algún puesto ambulante y túmbate en un parque de los que hay alrededor a descansar… Por la tarde regresa al museo y vuelve a sobrecogerte con su bóveda de cristal antes de dirigirte a tu nueva lección de arqueología.
DÍA 3:
¿Preparados para ver Londres desde las alturas? Hoy cogemos un autobús de dos pisos. No puedes hacer una escapada a Londres y no darte el gusto de subir a uno de estos clásicos del paisaje londinense. Hay dos líneas con las que puedes recorrer los sitios más emblemáticos de la ciudad: la línea 11 y la línea 15. Con la línea 11 llegas al Parlamento, desde donde puedes visitar la Abadía de Westmister y el Big Ben.
Si no estás para hacer colas, sáltate la abadía y visita la capilla que está justo enfrente: es del mismo estilo y es imponente a pesar de su tamaño. Con un poco de suerte podrás oír unas oraciones en el inglés más perfecto que he oído desde las películas de Laurence Olivier. Y sin dejar las alturas en las que hemos empezado el día, subimos al London Eye, previa cola, a cambiar nuestra perspectiva de la ciudad, perdiéndonos en sus límites… Puedes pasear hasta Trafalgar Square y echar alguna foto más con los leones.
Busca un pub por la zona para comer. Una opción excelente si buscas una relación calidad-precio razonable. Además, en tus planes para viajar a Londres no puede faltar que conozcas sus "otros" santuarios. A mediodía preparan sandwiches y hamburguesas (su famosa Quarter Pounder) a buen precio. Y coge fuerzas, que esta tarde se prevén compras, porque si en los planes para el segundo día de visitar Londres eran para cultivar la mente, hoy le daremos gusto al cuerpo.
Las mejores compras en tu escapada a Londres
Las mejores compras en Londres se reparten entre la milla de oro (Mile of Style) en Oxford Street – Picadilly Circus, y los almacenes Harrods. En la primera zona se reparten metros las primeras marcas mundiales de ropa, complementos y joyería. Puedes pasear y picar en alguna tienda tan ricamente, hay de todos los precios. En Harrods el lujo te invade por doquier en un edificio cuyas salas son de una singularidad sobrecogedora por la calidad de los acabados: la juguetería es el reino de la fantasía, la zona gourmet tiene barras donde acceder a los más sofisticados manjares del mundo "mundial",… ¡hasta las escaleras son imponentes!. Un paseo por sus escaparates temáticos te dará una idea de lo que te depara el interior.
Si tienes previsto ver un espectáculo, quédate en la zona de Picadilly. Hacia última hora tienes menús pre-teatro a buen precio y puedes disfrutar de los musicales más famosos. Y si no estás para músicas, busca algún pub donde preparen un buen fish & chips, muchos de los pub de la ciudad presumen de ser los reyes en esta cuestión.
DÍA 4 :
Bocado de historia: Torre de Londres y Tower Bridge
Plántate en la Torre de Londres temprano y con tu entrada. Si no lo haces así te verás lamentándote contra sus muros viendo una cola de gente interminable. Lo más recomendable es comprar tus entradas para la Torre de Londres por internet, donde tendrás cerrado el día y el pase de tu visita. La visita vale la pena, el conjunto es sobrecogedor: esta fortaleza ha sido prisión, arsenal, zoológico,… Cuando salgas de allí necesitarás "aire", así que sube al Tower Bridge y recórrelo de parte a parte disfrutando de esta imponente construcción, y asomándote a buscar los lugares que has recorrido estos días: St. Paul, la Tate Modern, el Millenium Bridge… Y si vas a viajar con niños a Londres, rétales a encontrar la junta entre las dos partes del puente levadizo y a razonar dónde se esconde la maquinaria que lo mueve. Así mientras ellos se entretienen tú podrás admirar cada una de las piezas a escala gigante que componen el puente.
Otra opción es llegar al Tower Bridge por el paseo de la Reina (Queen’s Walk) bordeando la orilla del Támesis opuesta a la Torre de Londres. Si es así, cruza el puente en dirección a la Torre y reponte de la caminata en Perkin Reveler, un local glamuroso y chic adyacente al Puente (de hecho uno de sus muros queda en el interior del local!) y la terraza es fabulosa.
Un bocado muy inglés: el brunch
Para compensar el madrugón, hoy tomaremos un brunch. Se trata de una combinación de breakfast y lunch, y que suele incluir huevos, bacon, salchichas… Te recomendamos que pidas unos huevos Benedictine o un Full English Breakfast, será de los planes más típicos que harás en Londres (y además están riquísimos!) El brunch es típico de los días de fiesta o los domingos. Si no es tu caso en al visitar Londres, vamos a descubrirte un lugar secreto donde chuparte los dedos por muy pocos pounds. ¡Pero no se lo cuentes a nadie! ????
Un bocado secreto: el restaurante Little Bay
Como hemos comentado en otros viajes, lo mejor cuando visitas un lugar nuevo es dejarte guiar por alguien que viva allí. Ese fue el caso cuando nos descubrieron el restaurante Little Bay (228 Belsize Road, London NW6). Escondido y alejado del centro de Londres, su comida es sorprendente por la fusión de estilos y cocinas del mundo: mejillones, pato asado, cordero en guiso, tarta de pistacho… hasta profiteroles tomamos! Si vais saludad a la camarera en Español, está perfeccionando su acento spanish y entenderéis mucho mejor la carta.
Quedan pocas horas, es el último día y queda tanto para ver… No te agobies, elige un plan y disfrútalo. Harás las fotos más típicas con las que dar envidia a los amigos, y tendrás las excusa perfecta para volver a Londres si te dejas algo por ver. Vamos a por ellos:
Cambio de la guardia del palacio de Buckingham Palace. A este espectáculo que atrae turistas como moscas nunca le hemos visto del todo la gracia. De hecho lo difícil es verlo, porque en verano se hace cada 2 días, y el resto del año se agolpa tal cantidad de gente que lo único que ves son esos enormes sombreros de piel de oso por encima de las cabezas de los curiosos. Si quieres ver una cambio de guardia más en petit comité, acércate a la House of Guards desde la fachada que da a St. James Park y verás a sus imperturbables centinelas haciendo el relevo.
Museo de cera de Madam Tussaud. Es divertido y muy curioso, ideal para viajar con niños. Hay reproducciones realmente buenas, pero no tanto como para hacer la cola de gente infinita que lo rodea cada mañana. Toma nota del truco: saca la entrada conjunta para el planetario y el museo de cera, ¡la cola es infinitamente más pequeña! (y también nos tendrás que guardar este secreto…)
Los mercados de Candem en Candem Town. Llamadnos sosos, pero el tema mercadillo de Candem no nos va nada. Si a ti sí, te recomendamos que vayas a mediodía. A parte de recorer sus callejuelas en busca de ropa y "tesoros" (eso dicen…) de segunda mano, podrás comer junto al canal sentado en una vespa, con comida comprada en plena calle de todas las nacionalidades: china, india,… y por un precio de risa.
Como toca en todos nuestros viajes aquí van unos consejillos para que disfrutéis más del sitio que vayáis a visitar. Tomadlo como recomendaciones personales, luego están los gustos personales, pero lo importante es que los tengáis y decidáis. Tomad nota:
Visitar Londres a partir del mes de junio. En Londres llueve siempre, pero por lo menos no te helarás de frío
Visita la ciudad "por arriba". Está claro que con el metro vas más rápido, pero una vez llegues a tu destino pasea, coge un bus,… que no te quede la sensación de haber estado en un "tubo" todo el viaje. Planifica tus visitas para poder ir de alguna a otra con un paseo, viviendo el ritmo de la ciudad.
La mejor guía para nosotros es el Planoguía de Londres de Ediciones B. Organizada por barrios y con recomendaciones en cada uno.
Transporte. El metro es lo más rápido y conecta todo Londres. Compra una Travel Card o London Day Card, según los días que vayas a estar. Ah! Y los niños hasta 8 años no pagan.
Gatwick Express, Heathrow Express… y todos los trenes Express. Si tienes prisa y al presupuesto de tu viaje no le afecta, coge estos trenes desde el aeropuerto a la estación Victoria cuando llegues a Londres. Pero te avisamos que hay opciones mucho más económicas, sólo tendrás que preguntar por ellas al personal que atiende junto a las máquinas expendedoras de billetes de tren en la terminal del aeropuerto.
Alójate en el centro, los barrios son menos atractivos a medida que te alejas del centro. Para nosotros el mejor barrio es Kensington, a un paso de Kensington Gardens y Hyde Park. ¿Un hotel? El Abba Queen’s Gate, sin duda.
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