Publicado 03-12-2017
Industrial, artística, vanguardista, gastronómica, urbana, renovada... Bilbao nos recibe con los brazos abiertos. Su alegría de vivir, su fabuloso universo gastronómico, sus excelentes museos y su sorprendente naturalidad para combinar su pasado de altos hornos con joyas del art nouveau, monumentos barrocos y contemporáneos y edificios firmados por los más famosos arquitectos del mundo convierten a la ciudad en un lugar único. No te pierdas su icónico Museo Guggenheim, obra de Frank Gehry; el animado paseo de Abandoibarra, que comparten turistas, bilbaínos, runners y familias; las imponentes torres Isozaki y su concurrido Azkuna Zentroa, un antiguo almacén de vinos convertido por Philippe Starck en un genuino lugar de encuentro... En esta primera etapa del viaje descubriremos un Bilbao acogedor que te invita a navegar por su Ría y atravesar su Puente Bizkaia o Puente Colgante, declarado Patrimonio de la Humanidad; pasear por su animado Casco Viejo y recorrer sus bulliciosas "Siete Calles"; sentarte frente a extensas y apetitosas barras de pintxos mientras brindas con unos txikitos (pequeños vasos de vino); irte de compras por sus genuinas tiendas de toda la vida... Si dispones de tiempo, te recomendamos visitar Getxo. El Puerto Viejo, el Puerto Deportivo y Getxo Aquarium son algunos de sus lugares de interés más atractivos. Al caer la tarde, descubre la ciudad más auténtica desde el mirador del monte Artxanda y su divertida vida nocturna. Alojamiento en Bilbao.
Dejamos atrás Bilbao para proseguir esta ruta con sabor a mar. De camino a San Sebastián, nos esperan los verdes paisajes que flanquean la autopista. Tras conducir poco más de una hora llegamos a nuestro destino. Romántica y señorial, San Sebastián nos sorprende por su elegante atmósfera, por una de las bahías más hermosas de España, por la fotogénica playa de la Concha y su vibrante agenda cultural estructurada entorno al Kursaal y el recién inaugurado Centro Tabakalera y que le ha valido el nombramiento de Capital Europea de la Cultura 2016... Edificios como el Hotel María Cristina, el teatro Victoria Eugenia, el ayuntamiento y el balneario de La Perla recuerdan al viajero el esplendor de la belle époque cuando esta ciudad era el destino de veraneo de lo más selecto de la realeza y aristocracia europea. San Sebastián es una ciudad para pasear, comer bien, relajarse y disfrutar de la vida. Conocida como la capital mundial del pintxo, su Parte Vieja está salpicada de restaurantes con solera y tabernas de toda la vida donde vivir una auténtica experiencia gastronómica. Y éste es sólo el principio del viaje. Tú elijes si recorrer en verano la bahía en barco, visitar su famoso Aquarium, ver cómo rompen olas en el Paseo Nuevo, descubrir la bravura del Cantábrico contemplando el "Peine del Viento" de Eduardo Chillida, cenar frente al mar con la tenue luz de unas velas... Alojamiento en San Sebastián.
Con la luz de la mañana, iniciamos un hermoso tramo en coche hasta las localidades de Pasaia y Fuenterrabía (Hondarribia), dos joyas de la costa vasca que encandilan al viajero con su autenticidad, aire marinero y su magnífica gastronomía llena de matices y sabores. Proseguimos hasta el País Vasco francés, concretamente a las localidades de San Juan de Luz y Biarritz. Aquí conocemos lo más selecto de la Costa Atlántica francesa puesta de moda en el siglo XIX por la Emperatriz Eugenia. Situado a unos 40 kilómetros de San Sebastián, Biarritz nos agasaja con seis kilómetros de playas salpicadas de surfistas; famosos balnearios donde evadirse del mundanal ruido; la idílica Grande Plage y el lujoso e histórico Hotel du Palais; la milla de oro de la Avenue Edouard VII; el chocolat chaud del histórico Café Miremont, las increíbles vistas panorámicas desde el faro de la Pointe Saint Martin... Regresamos a San Sebastián por la autopista. Alojamiento en San Sebastián.
Emprendemos uno de los tramos más fotogénicos de la costa de Euskadi. Desde el coche, admiramos una escarpada y singular costa que huele a sal, salpicada de bellas playas salvajes rodeadas de afilados acantilados, caseríos empedrados perdidos en el verdor de las montañas, pintorescos pueblos de pescadores portadores de una interesante historia... Y, entre parada y parada, saboreamos la excelente gastronomía de la zona. Ya en Zarautz te esperan tres kilómetros y medio de costa, paraíso de surfistas de todo el mundo, un animado centro histórico e interesantes edificios góticos y renacentistas. Tras un breve recorrido en coche a través de una hermosa carretera sobre el mar -considerada como una de las mejores carreteras del mundo, según un listado realizado por una importante compañía de alquiler de coches- llegamos a Getaria, un antiguo pueblo ballenero que vio nacer a Juan Sebastián Elcano, el primer marino que circunnavegó la tierra hace 500 años, y que hoy atrapa a los viajeros con su histórico puerto, sus reconocidos asadores de pescado y el Museo Cristóbal Balenciaga. Desde Getaria hay una ruta casi mítica, la "Calzada de la Costa", que nos llevará a la villa marinera de Zumaia, ligada para siempre al pintor Ignacio Zuloaga y a las playas bajo los sorprendentes acantilados del Flysch... Tras conducir a través de verdes valles donde crecen los viñedos de txakoli, volvemos a la costa para explorar localidades con auténtico sabor vasco como Mutriku y Ondarroa. Alojamiento en Bilbao.
Empezamos la atractiva etapa de hoy conociendo Gernika - Lumo, símbolo de las libertades y de la paz del pueblo vasco, donde visitaremos la Casa de Juntas del Señorío de Vizcaya, con su simbólico árbol, la iglesia "juradera" de Santa María y los museos de Euskal Herria y de la Paz. Seguimos nuestra Ruta en coche y, muy cerca, la naturaleza vuelve a sorprendernos. Esta vez con un espacio protegido que abarca 12 kilómetros de extensos arenales. Es la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Todo un deleite para los sentidos. Un entorno natural único que se complementa con el mágico Bosque Pintado de Oma, obra del artista Agustín Ibarrola, y la cueva de Santimamiñe (Kortezubi), declarada Patrimonio de la Humanidad. Ya avanzado el día, visitamos la playa de Mundaka, de fama internacional por su ola de izquierdas, una de las diez mejores olas del mundo, y desde donde observamos la Reserva de Urdaibai en toda su plenitud. Terminamos este intenso día disfrutando de las vistas desde la espectacular ermita de San Juan de Gaztelugatxe y participando del animado ambiente del puerto pesquero de Bermeo. Fin de la ruta.
